La Venganza, ¿se come fria?

La verdad, yo creo que NO, y es que digo, ¿por qué esperar a que se enfríen los sentimientos de ira, enojo y decepción, para vengarte?, cuando esos sentimientos pasan, la venganza ya no es una opción, porque vengarte ya no te interesa.

Quisiera contarles una historia de venganza, fue buena, aunque a la susodicha no le causo la felicidad o tranquilidad que buscaba.

La historia comienza así (los nombres serán cambiados, para que no se den cuenta que fue mi historia):

Todo comienza un fatídico día en el que a Karila nuestra protagonista, se le ocurre enfiestarse, se emborracho y en su borrachera conoció a un hombre llamado Perro (es mi historia y si yo quiero que se llame Perro, se llamará Perro), no era un hombre para NADA guapo, pero por alguna razón que desconozco, a Karila le pareció “interesante” digámoslo así.  Esta historia no pretende contar como fue que nuestra HERMOSA Karila se enamoro de el HORRIBLE Perro, el punto es que se enamoro y el la dejo por una plebeya del reino.  Y por plebeya me refiero a que la dejo por una mujeruja con facha de cabaretera, pero de cabaret de pobres  cabe aclarar. 

Después de esta decepción, Karila decidió tomar venganza y entonces fue ahí que esperando un tiempo prudente, volvió y busco a Perro para enamorarlo, enredarlo y hacer que volviera a caer en sus redes cual atún dorado pescado por Tuny.  Tomando en cuenta los encantos de Karila, no le fue NADA difícil “reconquistarlo”, lo enamoro, lo ilusiono y entonces…… cayó en su propia trampa, porque ella también se enamoro (por segunda vuelta) y se ilusiono, pero fue fuerte y siguió con sus planes, dejo (sin tocarse el corazón a Perro), y lo dejo de la manera más vil y mas malvada que una DAMA puede dejar a un hombre; le dijo que se había dado cuenta que las diferencias sociales, económicas y de educación que tenían eran un mundo y que simplemente él no era lo que ella merecía y que prefería dejarlo para que fuera feliz al lado de su sirvienta, digo de su nueva novia, ay estas palabras que se me confunden, y no estoy ardida CARAJO.

Ya hablando enserio, la mejor venganza que pueden llevar a cabo en contra de un hombre, es simplemente seguir con su vida, superarlo y olvidarlo, sacarlo de su vida con todo lo que esto implica, olvidar llamadas, mensajes, correos, facebook, twitter y literalmente borrarlo de su mundo, para cuando lo vean la INDIFERENCIA sea tal que cale en los huesos, de el por su puesto.  Al  final, aunque lo hayan superado, no deja de sentirse bien verlo sufrir y verlo darse cuenta que JAMAS las podrán volver a tener.